¿Qué es el césped artificial?

La última generación de césped artificial es una cubierta similar a la hierba, es una réplica del césped natural en cuanto a su apariencia y funcionalidad. Cuando se utiliza en instalaciones deportivas, proporciona un uso constante durante todo el año, la superficie de juego construido podrá soportar un uso prolongado y sin tiempo de inactividad para su recuperación. En el apartado del exteriorismo, el  césped artificial, ofrece un bajo mantenimiento, una superficie libre de malezas que no necesita ser regada y fertilizada, y está disponible en estilos que se parecen a los tipos de césped que prevalecen a nivel local. Sin duda es una excelente elección para sustituir al césped natural, entrando en el nivel de ecopaisajismo.

¿Cómo se elabora el césped artificial?

La mayoría de los sistemas de césped artificial instalados hoy en día incluyen una capa de drenaje, un sistema de elaboración de varias capas, y resistentes hojas de «hierba» que se colocan en un relleno granular para parecerse al césped natural. Las hojas de hierba artificiales se intercalan con una capa superior del suelo creado con arena y / o caucho de neumático reciclado granulado u otros materiales de relleno que proporcionan la necesaria estabilidad, uniformidad y capacidad de recuperación. Cada hoja de hierba artificial se encuentra por encima del material de relleno. La longitud de la hierba y del sistema de elaboración vienen determinados por los requisitos de la actividad específica a la que se va a dedicar. En algunas aplicaciones, el sistema de césped artificial incluye una almohadilla o capa elástica debajo del césped, a menudo en combinación con una menor altura del bloque y menor relleno.

¿Cómo es la nueva generación de césped artificial?

La creciente demanda de instalaciones deportivas de alta calidad y su alto grado de ocupación y uso, han dado lugar a una nueva generación de sistemas de césped artificial, que simula el aspecto y las sensaciones del césped natural. Mientras que los primeros sistemas de césped artificial utilizados en los años 1970, eran muy complicados de mantener, los importantes avances que se han realizado durante las últimas décadas, destacando la década de los 90, donde se introdujeron los primeros sistemas de césped artificial con relleno de arena y caucho, que mejoraron notablemente el rendimiento y la seguridad de los/as deportistas. El césped artificial  de hoy, utilizado por muchas franquicias de la Liga de Fútbol Nacional Americana (NFL), así como las asociaciones miembro y los equipos de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la International Rugby Board y otras federaciones deportivas internacionales, se adapta a las  características y necesidades de cada deporte, los/as deportistas ven y sienten el césped artificial como el césped natural, con las ventajas de una mayor frecuencia de uso, la generación de ingresos adicionales, la seguridad, menos cancelaciones de partidos, y un menor costo por día jugado en la instalación.

¿Por qué el césped artificial se ha vuelto tan popular en los últimos años?

El césped artificial es una solución inteligente para las instalaciones deportivas y el paisajismo que se han vuelto inseguros y antiestéticos por el uso excesivo o las condiciones climáticas severas. Un campo de hierba simplemente no puede permanecer exuberante y resistente si se utiliza más de tres o cuatro días a la semana, por la lluvia, o durante los meses en que la hierba no crece. Este hecho, unido a una necesidad creciente de que las instalaciones deportivas se adapten a múltiples equipos de diferentes deportes y actividades, el alto costo de mantenimiento de un campo de césped natural, y la necesidad de ahorrar en el consumo de  agua, han provocado un aumento del número de escuelas y parques que recurren al césped artificial para satisfacer sus necesidades de usabilidad. El césped artificial de hoy está diseñado y fabricado para simular la experiencia de practicar y jugar en los mejores campos de hierba natural.

La demanda ha crecido hasta el punto de que más de 8.000 instalaciones deportivas y recreativas usan en la actualidad césped artificial  en Estados Unidos, colegios, parques y estadios deportivos profesionales. Aproximadamente la mitad de todos los equipos de la NFL actualmente juegan sus partidos en césped artificial y, desde 2003, más del 70% de los partidos de fútbol FIFA Sub-17 y los partidos de la Copa Mundial Sub-20 se han jugado en campos de fútbol de césped artificial.

¿Qué aporta el césped artificial al mercado residencial y al exteriorismo?

Miles de casas, negocios, campos de golf, municipios, parques y atracciones turísticas, así  como resorts han recurrido a la hierba artificial para proporcionar una solución de paisaje y exteriorismo de alto valor añadido, atractivo que requiere un mínimo gasto de recursos y mantenimiento, además del importante  ahorro de millones de litros de agua cada año. También es una manera inteligente para dar valor a los espacios públicos, como las medianas de las carreteras y pistas de aterrizaje del aeropuerto que de otro modo serían difíciles y caras de mantener. El césped artificial reduce los costes de mantenimiento de la ciudad e instalaciones, pudiendo destinar el dinero de los impuestos para otros fines.

El césped artificial también promueve  una mayor utilización de los espacios, se puede hacer más y mejores diseños que con la misma superficie usada  con césped natural. Los tejados antes consideradas inservibles para rascacielos y edificios de viviendas, ahora se pueden diseñar como  zonas verdes que invitan a su disfrute. Hoteles que tuvieron que restringir el uso de las zonas de césped para fiestas y eventos ahora pueden programar tantos actos como sean capaces de generar.

 ¿Cúal es el impacto del césped artificial en el medio ambiente?

El césped artificial tiene un impacto medible y positivo en el medio ambiente. Dependiendo de la región del país, una instalación de césped natural requiere un millón de litros de agua cada año. Durante el año 2010, 21 millones de litros de agua fueron ahorrados gracias al uso de instalaciones de césped artificial en Estados Unidos. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la familia modelo estadounidense de cuatro personas consume 400 litros de agua al día. Por lo tanto, un ahorro de entre cuatro y ocho millones de litros de agua equivale al consumo anual de agua de más de 27.000 a 55.000 familias medias estadounidenses compuestas de cuatro miembros.

Las deducciones y bonificaciones que se ofrecen a los usuarios residenciales y corporativos por un número cada vez mayor de los gobiernos locales, a la luz del tremendo impacto en la conservación del agua. La Autoridad del Agua del Sur de Nevada calcula que cada metro cuadrado de césped natural reemplazado por césped artificial ahorra 150 litros de agua por año. Esto supone un ahorro de 1000 $ al año para un jardin medio en Las Vegas.

La cantidad de césped artificial instalada actualmente ha eliminado la necesidad de millones de kilos de pesticidas y fertilizantes nocivos para la salud y para el medio ambiente.

¿Qué impacto tiene césped artificial en el tiempo de uso de las instalaciones deportivas?

Las instalaciones deportivas de césped artificial se pueden utilizar todos los días y en todos los tipos de clima. La usabilidad de las mismas se mejora ya que los campos se mantienen uniformes y consistentes, temporada tras temporada. Mientras que las recomendaciones para el uso de césped de hierba natural lo limitan a no más de 20 a 24 horas por semana o 680 a 816 horas al año a lo largo de tres temporadas, el césped artificial se puede utilizar alrededor de 3.000 horas al año sin «descanso requerido”.

¿Cómo influye  el césped artificial en comparación con el césped natural, en las lesiones de los/as deportistas?

El césped artificial cumple con todos los requisitos para una total  seguridad de uso, los campos deportivos de césped artificial siempre están listos para jugar. Tracción, rotación y resistencia al deslizamiento, abrasión de la superficie y la estabilidad cumplen con los rigurosos requisitos de las ligas y federaciones deportivas más respetadas.

Así que no es de extrañar que los estudios recientes indican que el riesgo de lesiones por jugar en césped artificial no es mayor que realizarlo en césped natural.

Un análisis realizado por la FIFA a través de su centro de  Evaluación Médica y Centro de Investigación, sobre  la incidencia y la gravedad de las lesiones sufridas en el césped natural y en el césped artificial  durante dos Campeonatos del Mundo Sub-17 de la FIFA dio como resultado : «La investigación mostró que había muy poca diferencia en la incidencia, la naturaleza y las causas de las lesiones observadas durante los partidos jugados en césped artificial en comparación con los que se juegan en la hierba.»

Un estudio de 2004 de la NCAA entre las escuelas de todo el país que comparan las tasas de lesiones entre césped natural y artificial encontró que la tasa de lesiones durante la práctica fue del 4,4% en césped natural, y el 3,5% en césped artificial.

¿Cuánto tiempo dura una instalación de césped artificial?

Las instalaciones deportivas tienen generalmente una garantía de ocho años, pero su esperanza de vida dependerá en gran medida de la cantidad, el tipo de uso y el mantenimiento que recibe. Cuando se trata de aplicaciones de jardinería, obra civil y exteriorismo, el césped artificial puede durar mucho más tiempo.

¿Cómo es el costo de un campo de césped artificial en comparación con un campo de césped natural?

Un campo de césped artificial, por lo general, tiene un costo inicial más alto, pero el campo a menudo se amortiza en 3-4 años, demostrando ser una inversión muy rentable. Los campos de césped artificial se utilizan alrededor de 3.000 horas por año, sin «descanso», el equivalente a tres o cuatro campos de césped natural en buen estado. Además, los costos de mantenimiento del césped artificial son dos o tres veces menores que en el césped natural. Debido a su disponibilidad constante, un campo de césped artificial es también una fuente fiable de ingresos mediante el  alquiler para  las escuelas y los municipios.